SUSTANCIA DIVINA

Lic. Maru Bergés
Licenciada en Neurolingüística y Psicopedagogía

Uno de los alimentos más nutritivos, completos y de delicioso sabor es el queso. Posee un valor dietético incalculable ya que al ser un condensado de los principios nutricionales de la leche, contiene un gran número de proteínas de excelente calidad. Es por ello que puede sustituir con facilidad a la carne. Además, contiene vitamina A, que resulta indispensable para el crecimiento de los pequeños ayudando a la piel y la visión, vitaminas del complejo B que permiten un mejor funcionamiento del sistema nervioso, vitamina D y calcio, de tal forma que el cuerpo puede aprovecharlo al máximo para la elaboración de los tejidos óseos.

Por todas estas razones, el queso es un alimento que no debe faltar jamás en la dieta infantil. Los nutriólogos recomiendan incluir 20 gramos de queso al día y aumentar la ración en el caso de niños que no les guste la leche. Asimismo, recomiendan incrementar la porción diaria de queso en situaciones de preocupación o estrés (como en época de exámenes), ya que el cuerpo aumenta sus demandas de grasa y proteínas.

Una enorme ventaja es que existen más de 400 variedades de queso, por lo que fácilmente puede encontrarse el tiempo de queso más adecuado en términos de precio, calidad y sabor, de manera que satisfaga a los exigentes paladares de los pequeños.

Seguramente fue por todas las bondades que ofrece este alimento, que los antiguos griegos lo apreciaron tanto creyendo que se trataba de un regalo de sus dioses, de una sustancia divina.