En las últimas décadas, los estudios sobre la salud humana han puesto de manifiesto la importancia de una adecuada alimentación. Los expertos en nutrición han llegado a la conclusión de que es preferible hacer varias comidas ligeras al día que dos o tres comidas pesadas como estamos acostumbrado. Es por eso que deben ser especialmente completas, balanceadas y energéticas.
En muchas ocasiones, debido a que hay que llegar muy temprano a las escuelas, el desayuno se brinca o se hace ligero. Cuando esto sucede es muy importante que el “lunch” o refrigerio que los niños lleven a la escuela compense las carencias del desayuno. Los nutriólogos recomiendan incluir alimentos como los siguientes:
- Cacahuates, nueces o pistaches.
- Fruta
- Verdura picada
- Cereal
- Jugo o yogurt para beber
- Dulces como: mazapanes, palanquetas o alegrías.
Sobra decir que la comida “chatarra” rica en harinas, grasa y carbohidratos queda terminantemente prohibida.
Si los alimentos se combinan adecuadamente, nuestros hijos llevarán a la escuela un lunch que les guste y además que les permita obtener los nutrientes que necesitan para poder crecer y estudian adecuadamente
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