deseamos verlos convertirse en personas autosuficientes integradas a una sociedad de manera proactiva. Esa tarea nos define por años, y cuando empezamos a sentir la ausencia de los hijos y nos damos cuenta de que cada día nos necesitan menos, experimentamos una sensación agridulce.
Por un lado, resulta sumamente gratificante saberlos independientes, descansamos al desprendernos de responsabilidades que ahora le corresponden a ellos, sentimos más libertad para explorar nuestros gustos e intereses, tenemos tiempo para hacer cosas que habíamos olvidado y, además nos sentimos orgullosos del trabajo que hemos realizado, de los hijos que criamos.
Pero, por otro lado, existe un toque de nostalgia, vivimos una especie de duelo ante la aparente pérdida, muchas veces no sabemos cómo llenar el vacío que dejan y nos invade la incertidumbre al no saber lo qué sucederá con nuestra vida, o con la de los hijos, podemos llegar a sentir una profunda tristeza y aún sabiendo que están tomando el camino correcto, su vuelo nos produce dolor.
Aunado a esto, se presentan otros retos, enfrentar el paso de la edad y los cambios hormonales que lo acompañan. Tal vez tenemos que tomar decisiones con respecto a nuestra vida profesional, nos preguntamos si es momento de cambiar de trabajo, dudamos si somos demasiado jóvenes para retirarnos o demasiado viejos como para emprender el negocio de nuestros sueños. La relación de pareja también se cuestiona, y nuestros padres llegan al final de sus vidas. Todo esto puede ser tan abrumador que si no lo sabemos manejar podría traer importantes consecuencias.
Cada quien experimenta esto de distinta manera, pero sin duda cuando aparece una constante ansiedad, falta de concentración, irritabilidad, frecuentes cuestionamientos, falta de energía o aislamiento, podríamos pensar en pedir ayuda de un profesional.
El Síndrome del Nido Vacío es algo que no existe médicamente hablando, pero es real, cuando los hijos emprenden su vuelo, muchos padres se sienten perdidos. Por eso te sugiero que antes de que tus hijos se vayan te redescubras, experimentes nuevos gustos e intereses, explorar otras facetas profesionales, aprender nuevas formas para comunicarte con tus hijos, amplia tu círculo social, adoptar a una mascota y busca la manera de reinventar tu relación de pareja.
¡Siempre podemos reinventarnos!
Marifer Calderón
Orientación Educativa Familiar
www.marifercalderon.com
@marifer_calderon_
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