Gracias a las TICS (Tecnologías de la Información y la Comunicación) hemos podido realizar actividades profesionales, continuar con los estudios y mantener contacto con amigos y familiares, sin duda vivir en la Era Digital nos ha facilitado las cosas. Sin embargo, hay momentos en los que, al usar la tecnología, se nos escapan de las manos.
En la actualidad, no sólo los adultos, también gran parte de niños y adolescentes cuentan con un dispositivo digital para uso personal, los vemos conectados a pantallas prácticamente todo el día. Si bien, hemos tenido grandes beneficios al tener acceso a la información y conectividad inmediata, no podemos ignorar que esto también ha traído consecuencias no tan favorables para otras esferas.
La educación y la crianza se han vuelto cada vez más complicadas, y la razón principal es que los hijos y estudiantes pasan más tiempo conectados a las pantallas que a los adultos a su cargo. Cuando niños y adolescentes se desconectan de sus padres y maestros, éstos pierden su influencia natural para educarlos.
- Pasan menos tiempo juntos ya que están entretenidos con sus pantallas.
- Han dejado de admirar a sus adultos, ahora se sienten atraídos por los influencers.
- Preguntan menos porque obtienen la información que buscan a través de internet.
- Se sienten abandonados o descuidados porque padres y maestros pasan horas respondiendo correos y mensajes.
Sin duda, la manera de comunicarnos y relacionarnos se ha modificado, pero no podemos olvidar que seguimos siendo los adultos a cargo y nos corresponde estructurar y modelar el uso adecuado de dispositivos digitales.
Dentro de casa, al estar en familia procurar que realmente haya una interacción, mirarse a los ojos, intercambiar ideas, abrir diálogos… Los padres pueden modelar el uso al evitar responder llamadas o mensajes cuando estén frente a sus hijos y manteniendo los teléfonos fuera de alcance durante las comidas. Estructurar los momentos de uso considerando períodos de tiempo para resolver tareas, otros para la recreación (videojuegos, redes sociales…), pero sobre todo, tiempo libre de pantallas.
Y, aunque sabemos que el uso de dispositivos digitales dentro del salón de clases puede mejorar el ambiente de aprendizaje, también puede resultar algo perturbador. Es necesario promover un manejo responsable del internet, evitar su uso dentro de actividades poco supervisadas y restringir el empleo de celulares dentro del horario escolar. Tener presente que es responsabilidad de cada maestro decidir cómo y cuándo apoyarse en las tecnologías de la Información y la comunicación (TICS) para que haya un aprendizaje significativo.
Marifer Calderón
Asesoría Parental
Orientación Educativa Familiar
Facilitador de Cursos del Instituto Neufeld
www.marifercalderon.com
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