Cada año que comienza es una oportunidad de reflexión, de hacer un corte de caja de lo que hemos el año inmediato anterior. Nos permite esta reflexión un rumbo por el que navegaremos a lo largo de un año y con el cual escribiremos nuestra propia historia.
Como cualquier nave que se hace a la mar y que tiene un destino final, nuestro viaje personal por este año deberá también tener su destino final, que comprende los diferentes objetivos que deberemos estar logrando en esta travesía.
¿Cómo definir estos objetivos?, ¿de qué manera aprovechamos la experiencia del año inmediato anterior?, ¿a qué le damos prioridad?
Son preguntas que al planteárnoslas y si reflexionar nuestras respuestas, nos permitirán encontrar ese rumbo y sentido al viaje a emprender.
Te comparto algunas consideraciones para contestar estas preguntas:
Definir mis objetivos
Los objetivos deben ser específicos, medibles, realistas y con un espacio de tiempo definido. Tomando un ejemplo clásico que es el de bajar de peso; dejarlo definido de esa manera, será más complicado hacerlo y lograrlo. Define algo específico, como dejar de comer pan de dulce, dejar de tomar refresco, no comer postre, por mencionar algunos. Estos objetivos son específicos ya que los puedes identificar fácilmente y medir también cuando lo has realizado, ejemplo: no he tomado refresco en 3 meses. Es específico, es medible y en un espacio de tiempo definido.
Mi experiencia del año anterior
Un año está lleno de experiencias, agradables y desagradables, que nos permiten tener un aprendizaje de cada una de ellas.
Haz un diagnóstico de aquellas acciones que emprendiste y que lograste los resultados que esperabas. Identifica qué elementos estuvieron presentes, que te permitieron lograr tu objetivo. Ejemplo me funcionó promover mis productos en Facebook y logré las ventas que estimaba. Esta experiencia te puedo servir de punto de partida.
En tu diagnóstico, también identifica que acciones no fueron efectivas y no te permitieron lograr el resultado que esperabas. ¿qué aprendes de esta experiencia?, ¿qué harías diferente?, ¿qué aprovecharías de ese aprendizaje para el año que está comenzando?
Pocos objetivos pero de gran impacto
Un año es como una maratón, es una carrera larga, no es una carrera de 100 metros, donde toda la energía debe ser inyectada en 10 segundos. Al contrario, se debe ir administrando los recursos físicos, materiales, económicos y de tiempo a lo largo del año. Esto implica ir cumpliendo objetivos pequeños que te lleven a lograr un objetivo al final en el año. Cuando empieza un año puedes tener la tentación de tener muchos objetivos a lograr, sin embargo voltea a ver esos recursos con los que cuentas y establece como prioritarios a los objetivos que consideres más importantes. Es mejor pocos objetivos de gran impacto, que muchos objetivos de poco impacto.
¡Éxito en este año que comienza!
Coach Mario Cardeña
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