Una de las luchas más grandes a la que se enfrenta todo padre de familia es la que tiene que ver con la comida. Todos los niños pasan por etapas difíciles en la que los alimentos nutritivos les parecen lo más abominable sobre la faz de la tierra. Uno de los alimentos universalmente odiado por los niños es la carne. Tal vez, esto se deba a que es un poco dura y difícil de masticar para una boca pequeña. Sin embargo, aunque la carne es una fuente muy importante de proteína, hay muchas formas de suplirla sin que esto afecte el adecuado desarrollo de un niño. Los pequeños necesitan proteínas para construir y reparar músculos y órganos vitales. Este nutriente se utiliza para fabricar enzimas que permiten que el funcionamiento del cuerpo sea adecuado. Los requerimientos diarios, de acuerdo a la edad, son los siguientes:
- De 1 a 3 años, 16 gramos diarios de proteína. De 4 a 6 años, 24 gramos y 28 gramos para niños de 7 a 10
Para dar una idea, los requerimientos por día para un bebé de dos años quedan cubiertos si este toma dos vasos de leche.
Las opciones son muchas. Basta incluir en la dieta cotidiana algunos alimentos que sean ricos en proteínas como: queso, huevo, soya, cacahuates, frijoles negros, lentejas, yogurt, chícharos, etc. Seguramente alguno de estos alimentos será del agrado de su pequeño. Hay que variar la dieta para que no se aburra de un platillo específico. Si logra hacer un balance, su hijo estará recibiendo una cantidad suficiente de proteína y usted se librará de muchas batallas campales.
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