Cuando se habla de deportes, generalmente pensamos en fútbol, tenis, atletismo, basquetbol, etc. Sin embargo, existen otras disciplinas infantiles tan serias como las actividades antes mencionadas y que por la falta de enseñanza y las condiciones de la vida cotidiana están cayendo rápidamente en el olvido. Esto, además de ser una tristeza por la riqueza de su esencia, es un golpe más para nuestras tradiciones. Se trata de los típicos juegos que entretenían a nuestros padres y abuelos y que muchos de nosotros todavía tuvimos la oportunidad de disfrutar: los baleros, la reata, el yoyo y las canicas, entre otros.
Estás últimas son uno de los juegos más entretenidos y completos tanto para niños como para niñas. Aunque nunca se les ha incluido dentro de la categoría de deporte, merecerían considerarse como tales por su compleja e impecable organización, por la alta habilidad que se requiere al jugar con ellas, el entrenamiento tenaz y el alto grado de atención y concentración; sin mencionar todo un código de reglas inquebrantables.
Otro aspecto interesante es su clasificación la cual es todo un arte; las agüitas, los ojos de pescado, las aperladas, en fin. Un verdadero tesoro por el que cualquier niño estaría dispuesto a luchar.
Qué lástima que los juegos electrónicos conectados a una pantalla, los costosos juguetes importados y la falta de imaginación hayan podido sepultarlas casi en el olvido.
Pero como la esperanza es lo último que muere, esperemos que todavía haya padres nostálgicos que quieran transmitir el gusto por este artístico deporte a sus pequeños y continuar esta hermosa tradición tan mexicana.
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