AMOR LEAL E INCONDICIONAL

Aquel en que su bebé es puesto por primera vez en sus brazos. Desde ese instante, e incluso antes, tanto el niño como la madre comienzan a relacionarse en forma tal, que no habrá en la vida de ambos, lazos más fuertes de amor y cariño.

Durante el crecimiento del bebé, aun cuando haya infinidad de personas con las que puede contar, existe una muy especial… su mamá, que será la más sincera, cariñosa, amorosa y leal. La que lo apoyará desinteresada e incondicionalmente y que contribuirá en forma decisiva a su formación y a un sano crecimiento.

A medida que el pequeño crece va adquiriendo capacidad para realizar acciones y tareas cada vez más complejas. Unas son consecuencia directa de la madurez que dan los días y los años de vida, como la capacidad de caminar o de hablar; otras sólo se manifiestan si el ambiente ofrece condiciones para ello, como la capacidad de aprender, de leer o de educarse.

Los estímulos adecuados y el esmero y dedicación de una buena maestra son base fundamental para el desarrollo del pequeño. Con esa valiosa guía, el niño modifica comportamiento y educación por su propio esfuerzo. Así va desarrollándose académicamente y adaptándose a la vida de su comunidad.

En este mes de mayo, hacemos doble reconocimiento a las mamás por su trascendente participación en la formación y enseñanza integral del niño.