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¿EXISTE LA VARITA MÁGICA DE LA CRIANZA?

¿EXISTE LA VARITA MÁGICA DE LA CRIANZA?
Sí existe esa varita mágica en la crianza, es tan mágica que ha logrado que la humanidad haya sobrevivido sobre este planeta después de miles de años, esas varitas mágicas son precisamente ustedes, los padres de familia.

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Lic. en administración Ma Esther Cortés. Egresada de ITAM, en el año 2003, Fundo Kínder Kare, un centro de cuidado y educación inicial y preescolar en la CDMX.

Imagen: Clikisalud.net

Las preguntas que últimamente hemos venido escuchando de los cansados y agotados padres de familia ¿Cuánto tiempo debo dejarlos usar los dispositivos electrónicos?, ¿Cómo le hago para que mi hijo/a salga de su cuarto y conviva con nosotros?, ¿Cómo le hago para que se siente en sus clases a distancia por 3 horas?, ¿Los debo castigar si no hacen sus tareas?, ¿Qué hago si mis hijos solamente quieren pasar su tiempo jugando videojuegos y viendo videos?, etc.

Éstos son solo algunos ejemplos, pero la gran mayoría se podrían resumir así, ¿En dónde está la varita mágica que con un sólo toque arregla todo y me dice qué hacer?  Finalmente, en el centro de todo, está una preocupación de estos padres de familia por saber cómo lograr que sus hijos tengan la mejor versión de la crianza que ellos les pueden ofrecer. Y el hecho de que se hagan estos cuestionamientos es una señal de que son padres en un proceso de maduración, de crecimiento. Desde su duda, entonces pueden buscar respuestas.

Les tengo buenas noticias. Sí existe esa varita mágica en la crianza, es tan mágica que ha logrado que la humanidad haya sobrevivido sobre este planeta después de miles de años, esas varitas mágicas son precisamente ustedes, los padres de familia.

La velocidad en la que estábamos viviendo no nos había dado el suficiente tiempo de parar y observar, escuchar, sentir, oler, estar, ser.  La escuela, los abuelos, la persona que ayuda en la casa, las clases extra, las citas con amigos, las convivencias familiares llenaban mucho del tiempo y de alguna manera se compartía la responsabilidad de criar a los hijos. Durante estos meses que llevamos en cuarentena, guardados en nuestra casa, parecería que el COVID-19 ha puesto una lupa sobre nosotros, sobre nuestro estilo de vida, costumbres, virtudes, defectos, sueños, pesadillas y emociones. Muchos padres de familia han empezado a conocer características de sus hijos que nunca antes habían notado, incluso aquellos que suponían conocerlos bien. Algunos dicen que parece que están en un curso intensivo de crianza, en donde deben de tomar decisiones y resolver problemas en todo momento y a toda hora. Los padres están sintiendo el cansancio no sólo de la crianza, sino de todo lo que está sucediendo a su alrededor.

Imagen: Clikisalud.net

Desafortunadamente no existe la solución fácil ni rápida, no hay atajos. Efectivamente, los padres de familia son los responsables de la crianza de sus hijos, de poner las estructuras, rutinas y rituales, son los encargados de proveer las condiciones necesarias para que sus hijos puedan crecer, madurar y de transmitir los valores, son las brújulas a quienes sus hijos deberían de seguir, son los líderes que deberían de inspirar a sus hijos, son el lugar seguro a donde sus hijos deberían querer regresar en caso de necesitarlo. Son la varita mágica de la crianza. Sin duda, ser padres es un lugar lleno de inseguridades, preguntas, dudas, miedos, ansiedades, frustraciones, tristezas, pero también es un lugar lleno de alegría, sueños, logros, motivación, entusiasmo, euforia, plenitud, satisfacción, ternura, tolerancia, valentía, entre muchas otras cosas.

Pueden leer todos los libros, escuchar todos los seminarios sobre crianza, preguntar a todos los expertos, pero nada de eso sustituye el que puedan escucharse a ustedes mismos, a su intuición. La pregunta importante que se tendrían que hacer no es ¿Qué hago? sino ¿Quién soy en la vida de mi hijo?

Al momento de estar en una encrucijada, tendrían que responder ¿Qué corresponde para mi hijo en este momento? Ninguna respuesta necesita ser inmediata, ni es para siempre. Y sí, se pueden equivocar, de hecho, se van a equivocar muchas veces. Tómense el tiempo para pensar, para poder ver las situaciones desde la distancia en donde estén menos involucradas sus emociones.  Porque si el objetivo es ayudarlos a crecer y madurar, el tiempo está de su lado, el resultado es a largo plazo.

Como dice el refrán popular, “No dejemos de ver el bosque, por ver los árboles”. Resolver el día a día es importante, pero no es lo esencial. Recuerden siempre que ustedes son la “varita mágica”, disfruten el camino de la crianza de sus hijos, pongan su mirada en los adultos que desean heredar a las siguientes generaciones, ya que serán ellos quienes serán los encargados de criarlas. Es su honor y privilegio.

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