Sin embargo, éstas varían y conviene diferenciar adecuadamente los tipos de afecciones más frecuentes. Quizás, las más evidentes sean el catarro y la gripe. El catarro es una condición relativamente benigna que no constituye una amenaza grave para la salud. Comienza a manifestarse por lo general, por estornudos. Las secreciones nasales son abundantes pero claras. En ocasiones hay tos con expectoraciones y fiebre ligera. Se presenta a lo largo de todo el año, sobre todo durante el otoño, invierno y primavera.
La gripe, por el otro lado es una enfermedad infecciosa, epidémica y contagiosa. Se manifiesta por una fiebre abrupta, dolores musculares y fatiga. Hay dolor de garganta, tos seca y bronquitis. Son usuales también los dolores de cabeza. Generalmente hay brotes epidémicos durante el invierno y la tasa normal de frecuencia es de 0 a 1 durante esta época del año.
Los hábitos de vida pueden contribuir a que el cuerpo se proteja y pueda prevenir la enfermedad, así como una buena alimentación, periodos de reposo y una correcta ventilación son factores importantes.
Aunque la mayor parte de las veces estos padecimientos son más incómodos que graves, cualquier situación que salga de lo normal o si los síntomas persisten o se agravan, es importante en todo momento, consultar a su médico.
You must be logged in to post a comment Login
Para comentar debe estar registrado.