Si hay algún color que se identifica con el verano, sin duda alguna es el verde. Al pensar en el verano lo primero que viene a la mente son los juegos al aire libre, el sol, la ropa ligera, las vacaciones, los parques y los bosques verdes. Es la época del año en que nos sentimos tan activos y vigorosos como el mismísimo Hércules.
Para que nuestros pequeños disfruten al máximo de estos meses, aun en pandemia, debemos organizarnos. Vale la pena meditar acerca de las posibilidades a seguir. Por ejemplo, si vamos a viajar, resulta útil revisar nuestro presupuesto para definir destinos probables, fechas, medidas de sana distancia, restricciones, etc.
Si los niños van a asistir a algún campamento de verano, es muy conveniente indagar perfectamente las medidas sanitarias y de esta manera elegir el que más se adecúe a lo que buscamos y principalmente salvaguardar la integridad tanto física, mental y de salud de los pequeños.
Otra buena opción es aprovechar los deportes como la natación o el futbol que imparten en clubs deportivos, en caso de pertenecer o inscribirse a alguno. Los chicos suelen tomarle un gusto particular a este tipo de clases ya que además conviven con gente de su edad y en un contexto fuera de su rutina habitual, y más aún ahora que los pequeños estuvieron en una larga cuarentena.
Otra buena opción, es organizar algunas actividades en casa; para ello podemos simplemente instalarles una muy pequeña piscina para que se mojen los pies, refrescarse un poco y divertirse al máximo. También se pueden realizar salidas programadas a parques que no estén tan concurridos o algún paseo en bicicleta con la protección necesaria.
En fin… hay muchas actividades que se pueden realizar con los pequeños, sin la necesidad de salir del estado o país. ¡Pongamos en práctica nuestra imaginación!
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