Muchos pequeños sufren indisposiciones estomacales. Aunque nos parezca casi insólito, algunos pequeños también padecen episodios de estrés y por lo tanto éste altera el funcionamiento del aparato digestivo causando en muchas ocasiones diarrea, gases, inflamación y otras molestias; de ahí la famosa frase que muchas personas emplean cuando están nerviosas: “tengo el estómago hecho nudo”.
Aunque la principal causa de esta incomodidad no está directamente en nuestras manos, es cierto que podemos ayudar a nuestros pequeños preparando comidas ligeras de fácil digestión que les permitan contrarrestar los malestares estomacales causados por el nerviosismo. Una buena opción es consumir alimentos hervidos como pollo, pescado y verduras y utilizar aceite de olivo virgen, ya que la composición química del mismo ayuda a proteger las mucosas digestivas y previene la distención y la inflamación estomacal.
En aconsejable reducir el consumo de especias fuertes, así como de alimentos ácidos tales como el jitomate, los cítricos y el picante. Algunas frutas que pueden incluirse en la dieta son la pera, la manzana y el durazno. No obstante, la mejor receta para evitar molestias estomacales causadas por el estrés consiste en saber cómo relajarse y conservar una actitud de calma
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