Hacerles ver que hay responsabilidades en casa que hay que cumplir, especialmente ahora que pasan más tiempo en ella y que no tienen que hacer tarea o estudiar para los exámenes. Todos los niños, hasta los más pequeños deben contar con un programa diario de actividades para ayudar a conservar la casa limpia y ordenada. Esto es sumamente importante porque los ayuda a ser cada vez más responsables y organizados y en la medida que van creciendo, les permite darse cuenta de que al formar parte de una familia no solo tienen derechos y beneficiarse de ellos, sino también deben cooperar y aportar de acuerdo con sus posibilidades. Además, los mantiene ocupados haciendo actividades provechosas, evitando que caigan en aburrimiento.
Es importante, sin embargo, que las responsabilidades que se den al niño sean acordes a su edad y nivel de desarrollo. Se puede incluso hacer una reunión familiar si es que hay más de un hijo, para que de manera democrática se elijan las actividades para cada uno. Lo que resulta indispensable es que en este programa de “ayuda en casa”, el pequeño sea constante.
En poco tiempo dichas actividades formarán parte de su vida diaria y no sólo cuando está de vacaciones, por lo que se irá formando un hábito. De nosotros como padres depende, que este hábito continúe consolidándose o se pierda inmediatamente. Pero no debemos olvidar que todo aquello que nuestros pequeños puedan construir ahora les servirá para el resto de sus vidas, así es que tomemos un poco de tiempo de estas vacaciones para hacer una escuela de la vida cotidiana, que sin duda alguna les será de gran utilidad.
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