Mucho se ha hablado de los efectos de la cafeína en el organismo humano. La mayoría de ellos distan mucho de ser benéficos, de ahí la proliferación de cafés y productos descafeinados. Sin embargo, casi siempre se piensa que el consumo de esta sustancia es exclusivo de los adultos. Desgraciadamente no es así, ya que a pesar de que los niños no tomen ni té ni café, se encuentran expuestos al consumo de bebidas carbonatadas y de chocolate.
Según el famoso periódico estadounidense, The New York Times, estos productos tienen suficiente cafeína como para provocar en los niños el síndrome de abstinencia cuando, por algún motivo dejan de tomarlos. Preocupados por la situación un grupo de psiquiatras de la Universidad de Minnesota se dio a la tarea de estudiar el efecto de la cafeína en el rendimiento físico e intelectual de los niños. Dicho estudio puso de manifiesto que la cafeína tiene un efecto negativo en la capacidad de concentración y atención.
Para demostrarlo, dividieron a varios pequeños en dos grupos, uno fue el grupo control que se mantuvo sin consumir cafeína y el otro recibió dicha sustancia a través de tres refrescos de cola diarios por niño. Al cabo de una semana, su suspendió la ingestión de cafeína observando que el grupo de pequeños que la había consumido y que se había visto súbitamente desprovisto de ella, mostraba una capacidad de atención y concentración drásticamente inferior a la del grupo control.
Después de haber concluido el experimento, los especialistas recomiendan fuertemente retirar de la dieta de los niños, en la medida de lo posible, el consumo de bebidas y productos que contengan cafeína. Esto es especialmente importante ahora que regresan a clases y que necesitan el cien por ciento de su atención y concentración.
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