Uno de los objetos más cotizados y admirados por los amantes de la música y del arte en todo el mundo es el famosísimo violín Stradivarius, llamado así en honor al hombre que comenzó a fabricarlo.
Antonius Stradivarius, nació en 1644, aprendió el oficio de ebanista y más tarde se interesó por aprender a tocar el violín. De la combinación de ambas actividades, surgió su inquietud de fabricar violines. El artista dedicaba horas entreras a decorar estos bellos instrumentos y sólo utilizaba en su fabricación, materiales de óptima calidad. Era tan celoso de su trabajo que ocultaba todos sus secretos en una libreta y nunca quiso compartirlos ni siquiera con sus propios hijos que trabajaban con él en el taller.
Antonius vivió noventa y cuatro años y le dio al mundo más de 1115 violines. Después de su muerte en 1737, muchas personas han intentado reproducir los instrumentos del gran maestro midiendo cautelosamente, colocando cada pedazo de madera y cada incrustación tal como él lo hizo y a pesar de que han logrado buenos resultados jamás han podido obtener la perfección de los violines auténticos.
Actualmente se cree que el secreto de Stradivarius radica en la composición del barniz con el que recubría sus preciados instrumentos. Barniz que obtenía de ciertos árboles que crecían en Italia en aquella época y que ya han desaparecido. Ni siquiera los mejores químicos han logrado descifrar la fórmula que ha hecho mundialmente famosas a estas obras de arte.
You must be logged in to post a comment Login
Para comentar debe estar registrado.