Uno de los elementos más famosos dentro del mundo de la buena nutrición es la fibra. Es común escuchar que este producto se debe consumir para lograr un óptimo funcionamiento del aparato digestivo. La fibra es una sustancia vegetal que no puede ser digerida por el aparato gastrointestinal por lo que se elimina del cuerpo totalmente.
Ayuda a combatir el estreñimiento que padece un número cada vez mayor de personas y además es una prevención natural del cáncer de colon. Ayuda a disminuir la concentración de colesterol en la sangre y regula la absorción de otros nutrientes como los carbohidratos. Los alimentos más ricos en fibra son los cereales, especialmente el salvado, pero también tienen un alto contenido de esta sustancia las frutas, verduras y legumbres.
Los nutriólogos recomiendan incluir fibra todos los días y esto implica la planeación de una adecuada dieta infantil.
Desgraciadamente, muchos de los descubrimientos en el campo de la salud buscan aplicarse a los adultos, pensando en que los niños son aún muy pequeños para que los hábitos les afecten. Sin embargo, hay que recordar que lo que bien empieza, bien acaba. Si enseñamos a nuestros chiquitos, desde ahora, a alimentarse correctamente, seguramente gozarán de buena salud y buena fibra en el futuro.
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