Uno de los placeres más grandes para cualquier niño consiste en comer alimentos dulces y caramelos. Si se echara un vistazo a las estadísticas, seguramente causaría una gran alarma la cantidad de pequeños, especialmente menores de tres años, que mueren anualmente ahogados por comer este tipo de alimentos que se quedan atorados en su garganta.
El Instituto de Medicina Pediátrica de la Universidad de Montreal, en Canadá se dio a la tarea de realizar un estudio para determinar qué tipo de dulces son inofensivos para niños pequeños y cuáles son un peligro potencial. He aquí las recomendaciones.
Son aceptables:
- Galletas
- Galletas cubiertas de chocolate
- Barras de chocolate
- Mentas cubiertas de chocolate
- Algodón de dulce
- Paletas
- Tablillas de mantequilla de cacahuate
Son peligrosos:
- Todo tipo de caramelos
- Ositos de goma
- Regaliz
- Dulces pequeños y duros
- Gotas de chocolate
- Pasitas
- “Jelly beans”
A pesar de que un niño pueda haber dado muestras de saber comer cosas pequeñas, cada vez que lo hace se encuentra en una situación de peligro. Una sencilla supervisión del tipo de alimentos y dulces que se le ofrecen puede ser la pequeña gran diferencia que lo mantenga sano y con vida. ¡Mucho cuidado!
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