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Nutrición y Salud

DERMATITIS ATÓPICA

¿Has notado enrojecimiento en la cara y cuello de tu hijo, se rasca constantemente en estas u otras zonas de su cuerpecito, tiene la piel reseca, ya no quiere ir a la escuela, padece de asma o rinitis y está molesto sin decirte que le ocurre?

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Tal vez, tu hijo incluso haya pasado varias noches en vela porque la comezón no lo deja dormir, ni a ti tampoco ¡cuidado! Puede tener dermatitis atópica.

De acuerdo con el Dermatólogo Jorge Ramírez, se desconocen las causas exactas de la dermatitis atópica, sin embargo, se cree que surge por ciertos factores químicos, ambientales y/o genéticos.  Así mismo, explica que ésta se acompaña de intenso dolor por rascarse de manera frecuente, consciente o inconscientemente, además de producir heridas; que, por consecuencia, pueden infectarse y llevar este padecimiento a grados extremos. Un niño que sufre los síntomas de esta enfermedad se altera fácilmente, por lo que su rendimiento escolar puede ser bajo. Además, el enrojecimiento en su piel es en ocasiones motivo de rechazo por parte de otros compañeros, lo cual contribuye a afectar seriamente su calidad de vida.

También es importante saber que un niño que padece asma o rinitis puede desarrollar más fácilmente una dermatitis atópica, explica el Dr. Ramírez, ya que dichas enfermedades son producto de un organismo más sensible de lo normal, agrega.

Tras un diagnóstico médico es imprescindible saber qué alimentos no darles a los niños. Los mariscos, leche, chocolate y algunas frutas y vegetales desencadenan alergias comunes que para alguien que es propenso a la dermatitis atópica o que ya la padece, acentúan la probabilidad de que aparezca o empeore.

Para controlar la dermatitis atópica es necesario consultar a un dermatólogo, quien se encargará de diagnosticar qué tratamiento es el adecuado para dicho padecimiento, ya que algunos padres utilizan remedios caseros, y en algunas ocasiones, éstos en lugar de calmar la comezón, alimentan el virus que causa la enfermedad, provocando más irritación y ronchas.

Otros factores que influyen son los colorantes y perfumes que contienen algunos jabones para el aseo de los niños, así como las esponjas artificiales; siendo lo mejor, bañar a los pequeños con jabones neutros, esponjas naturales y secarlos con toallas suaves de algodón.

Los padres de familia debemos saber qué hacer cuando se tiene un niño con dermatitis atópica, pues los pequeños dependen de los adultos, quienes son los responsables del desarrollo óptimo de los pequeños, sin enfermedades. El llanto y la tristeza de un niño tienen un significado, no pasemos por alto una enfermedad que tiene solución.

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