Los niños tienen una facilidad muy grande para aprender idiomas. Esta capacidad debe fomentarse lo más tempranamente posible, ya que a medida que un ser humano va creciendo, su cerebro va perdiendo cada vez más su plasticidad y con ella, la facilidad tan asombrosa de aprender diversos idiomas. En la actualidad son cada vez más el número de escuelas que ofrecen a sus alumnos la posibilidad de aprender a hablar inglés, porque existen innumerables colegios que son bilingües, sin embargo, fuera de esto, los niños normalmente las facilidades para acceder a un tercer idioma.
Una forma excelente para hacerlo se presenta justamente en verano, cuando muchas instituciones dedicadas a la enseñanza de idiomas extranjeros abren sus puertas a los pequeños a través de cursos de verano, donde además de ir básicamente a divertirse, los niños comienzan a aprender otro idioma desconocido para ellos de la mejor manera posible, que es jugando.
Todos los días pasan un promedio de cuatro horas expuestos a una lengua extranjera. Por supuesto esto no quiere decir que al cabo de las vacaciones puedan ya entender todo o hablar bien el idioma en cuestión, pero sí habrán, sin duda alguna, aprendido algo y esto puede constituir la base para que se interesen en esta actividad y la continúen posteriormente.
Es por ello, que este verano cuando estén buscando opciones de cursos para sus hijos, les recomendamos que se informen sobre este tipo de actividades, ya que no sólo será completamente novedoso para el pequeño, sino que además le abrirá más oportunidades en el futuro.
You must be logged in to post a comment Login
Para comentar debe estar registrado.