Es innegable, que el solo hecho de iniciar algo nuevo, despierta emociones e ilusiones que favorecen una actitud dispuesta a dar los pasos necesarios que deban darse en el camino para alcanzar ese sueño.
Asimismo, cada inicio de año representa otra oportunidad más para lograr aquello a lo que aspiramos. Nuevamente podemos meditar y replantear nuestros objetivos de vida, pero con la gran satisfacción de poder emprender estos planes al lado de nuestros hijos. Este 2023 iniciemos con una buena plática en familia y fijar propósitos tanto para adultos como para niños para los siguientes doce meses. Nada se comparará con ver a nuestros hijos soñar, ilusionarse y luchar por sus metas. Seguramente que al final, cuando ellos hayan logrado sus propósitos, nosotros mismos habremos alcanzado uno propio.
