Todos conocemos que el territorio mexicano abarcó una gran porción del continente americano y poco a poco se fue perdiendo por cuestiones tanto económicas como políticas. Un dato curioso y poco difundido es que incluso Alaska fue tierra mexicana. En la mitad del siglo XVIII los rusos y los ingleses empezaron a envidiarla, pero los españoles que se consideraban los propietarios legítimos organizaron la defensa. De 1774 a 1779 tres expediciones partieron de Nayarit rumbo a Alaska. En todas ellas viajaron misioneros que predicaron el Evangelio entre los pobladores del remoto lugar y se dedicaron también a hacer observaciones científicas.
Parta tener un mayor control del territorio, varios habitantes de la Nueva España, partieron a establecerse en Alaska y continuaron su labor de colonización. Aunque años más tarde, Alaska dejó de formar parte del territorio mexicano, aún conserva, hoy en día, algunos legados de nuestra cultura.